ETN lanzará dos colecciones este año, la primera saldrá en abril. La tendencia para 2022 serán las piezas grandes y doradas
Carolina Orduz mezcló sus raíces colombianas y sus años en Costa Rica para dar vida a ETN, una marca de joyería con producción local, que destaca por sus diseños extravagantes inspirados en lo llamativo de la naturaleza.¿Cuántos lanzamientos tienen preparados para este año?
La primera colección del año saldrá la primera semana de abril y la segunda en noviembre. Siempre hacemos dos al año y en medio sacamos pequeños ‘drops’ relacionados.El tema tendencia que estamos reforzando es lo dorado, lo grande, llamativo, lo latino, piezas con mucha presencia, además estamos explorando, nuevos animales y formas.¿Cuál ha sido la acogida de los consumidores?Desde que levantaron las restricciones, empezaron a abrir los bares, volvió la ida a la oficina y en general lo presencial, las ventas aumentaron notablemente. Fue un vuelvo a salir, me quiero arreglar. Además, cada vez tenemos un público más grande de hombres a quienes les gusta la joyería llamativa, usar piezas grandes, exóticas.¿Cómo han hecho que la marca sea sustentable?Para nosotros el tema de no hacer producciones masivas es muy importante, hacemos tirajes pequeños y somos ‘no waste’ en la producción. Todo lo que sobra o sale dañado se vuelve a fundir y utilizar. Producimos pensando en la demanda de cada colección y luego sobre demanda.¿Dónde producen?Toda la parte de producción se hace en Bogotá, Colombia, con mujeres cabeza de hogar. En cuanto a las piedras y metales, baños de oro, esta materia prima se compra en América Latina y el tema de empaques también lo mandamos a hacer aquí. Todo esto nos permite asegurarnos que estamos dejando el dinero en nuestro país y generando empleo.¿Cuáles son los ‘best seller’?Tenemos tres best seller liderados por los diseños de animales. El jaguar es la pieza que más producimos, siempre se queda corto en página web y puntos de venta. También tenemos nuestro cangrejo y la rana, que es uno de los más comprados por hombres.El tema de piedras ha sido muy fuerte en las zonas costeras, especialmente la turquesa y las perlas. En las ciudades capitales lo es más el dorado.¿Veremos más pedrería en las colecciones de este año?Siempre creamos las colecciones pensando en las zonas, que una parte de la colección tenga piedras y la otra no. Esta colección que viene va a tener pedrería nueva y la mayoría de la colección va a ser dorada. Queremos explorar ambas opciones.Ya están en Costa Rica y Colombia ¿vienen más mercados?República Dominicana lo acabamos de abrir en diciembre y queremos fortalecerlo durante este año, también viene Estados Unidos, y punto de venta en Chile, en donde ya pudimos concretar nuestro primer pedido. Hemos visto que es un mercado fuerte.Tenemos muchos clientes de EE.UU. que venían de los puntos turísticos en los que estamos, entonces hacían la primera compra aquí y el ticket de recompra era interesante porque luego querían tener más piezas, ahora hay un crecimiento importante de la presencia de las marcas latinas en el mercado de EE.UU., es lo que estamos explorando.¿Por qué destacan los diseños colombianos a nivel global?Es una mezcla de cosas, afuera es impresionante cómo nos ven, la gente tiene en alto el producto colombiano, tienen fe en lo latinoamericano. Además, cuando ven las piezas, que son llamativas, y conocen la historia de la marca: que es una empresa mujer, que cuida sus materiales y producción (...) todo eso llama la atención del cliente extranjero.Ahora, a nivel nacional, el tema de consumir local se fortaleció con la pandemia y le estamos dando un mayor valor a lo que se produce aquí.¿Quieren expandirse en otras ciudades del país?Sí, parte de lo que queremos en Colombia es aprovechar el turismo, que hemos visto que funciona muchísimo. Nos interesa hacer presencia en Bucaramanga, Manizales, Armenia.¿Qué crecimiento esperan?Esperamos un crecimiento entre 80% y 100% en ventas. Actualmente, 30% lo representa la página, otro 30% las redes sociales y lo demás los puntos físicos.
Carolina Orduz mezcló sus raíces colombianas y sus años en Costa Rica para dar vida a ETN, una marca de joyería con producción local, que destaca por sus diseños extravagantes inspirados en lo llamativo de la naturaleza.¿Cuántos lanzamientos tienen preparados para este año?
La primera colección del año saldrá la primera semana de abril y la segunda en noviembre. Siempre hacemos dos al año y en medio sacamos pequeños ‘drops’ relacionados.El tema tendencia que estamos reforzando es lo dorado, lo grande, llamativo, lo latino, piezas con mucha presencia, además estamos explorando, nuevos animales y formas.¿Cuál ha sido la acogida de los consumidores?Desde que levantaron las restricciones, empezaron a abrir los bares, volvió la ida a la oficina y en general lo presencial, las ventas aumentaron notablemente. Fue un vuelvo a salir, me quiero arreglar. Además, cada vez tenemos un público más grande de hombres a quienes les gusta la joyería llamativa, usar piezas grandes, exóticas.¿Cómo han hecho que la marca sea sustentable?Para nosotros el tema de no hacer producciones masivas es muy importante, hacemos tirajes pequeños y somos ‘no waste’ en la producción. Todo lo que sobra o sale dañado se vuelve a fundir y utilizar. Producimos pensando en la demanda de cada colección y luego sobre demanda.¿Dónde producen?Toda la parte de producción se hace en Bogotá, Colombia, con mujeres cabeza de hogar. En cuanto a las piedras y metales, baños de oro, esta materia prima se compra en América Latina y el tema de empaques también lo mandamos a hacer aquí. Todo esto nos permite asegurarnos que estamos dejando el dinero en nuestro país y generando empleo.¿Cuáles son los ‘best seller’?Tenemos tres best seller liderados por los diseños de animales. El jaguar es la pieza que más producimos, siempre se queda corto en página web y puntos de venta. También tenemos nuestro cangrejo y la rana, que es uno de los más comprados por hombres.El tema de piedras ha sido muy fuerte en las zonas costeras, especialmente la turquesa y las perlas. En las ciudades capitales lo es más el dorado.¿Veremos más pedrería en las colecciones de este año?Siempre creamos las colecciones pensando en las zonas, que una parte de la colección tenga piedras y la otra no. Esta colección que viene va a tener pedrería nueva y la mayoría de la colección va a ser dorada. Queremos explorar ambas opciones.Ya están en Costa Rica y Colombia ¿vienen más mercados?República Dominicana lo acabamos de abrir en diciembre y queremos fortalecerlo durante este año, también viene Estados Unidos, y punto de venta en Chile, en donde ya pudimos concretar nuestro primer pedido. Hemos visto que es un mercado fuerte.Tenemos muchos clientes de EE.UU. que venían de los puntos turísticos en los que estamos, entonces hacían la primera compra aquí y el ticket de recompra era interesante porque luego querían tener más piezas, ahora hay un crecimiento importante de la presencia de las marcas latinas en el mercado de EE.UU., es lo que estamos explorando.¿Por qué destacan los diseños colombianos a nivel global?Es una mezcla de cosas, afuera es impresionante cómo nos ven, la gente tiene en alto el producto colombiano, tienen fe en lo latinoamericano. Además, cuando ven las piezas, que son llamativas, y conocen la historia de la marca: que es una empresa mujer, que cuida sus materiales y producción (...) todo eso llama la atención del cliente extranjero.Ahora, a nivel nacional, el tema de consumir local se fortaleció con la pandemia y le estamos dando un mayor valor a lo que se produce aquí.¿Quieren expandirse en otras ciudades del país?Sí, parte de lo que queremos en Colombia es aprovechar el turismo, que hemos visto que funciona muchísimo. Nos interesa hacer presencia en Bucaramanga, Manizales, Armenia.¿Qué crecimiento esperan?Esperamos un crecimiento entre 80% y 100% en ventas. Actualmente, 30% lo representa la página, otro 30% las redes sociales y lo demás los puntos físicos.